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Todos los tipos de tintas de serigrafía son resistentes y duran mucho tiempo sobre las superficies, además funcionan en todos los métodos de aplicación del estampado. La base de la tinta es la que permite diferencias en los siguientes tipos:
Su composición es mayormente agua y por ello es el tipo de tinta más amigable con el medio ambiente y barata. Funciona muy bien para el estampado textil, también en plástico, papel, madera y cartón, por el contrario, no debe aplicarse en metal o vidrio. En superficies flexibles evita el efecto cuarteado, es resistente al lavado, pero no a la luz solar.
Echa un vistazo a nuestras tintas de serigrafía con base de agua.
Las tintas de este tipo son muy fáciles de usar. Su consistencia es similar a plástico liquido y pastoso. Para secarse esta tinta debe estar expuesta a altas temperaturas, necesita 150°C para adherirse correctamente. Es perfecta para uso en tela, ofrece un acabado suave y brillante o con textura.
Este tipo de tinta es muy resistente al sol y a los lavados. Funciona muy bien en papel, cartón, metal, madera y vidrio grueso. Su base es un solvente que penetra la capa exterior de la superficie para que la tinta se fije no es recomendable para estampación textil. Adicionalmente, el olor del solvente es bastante fuerte por lo que debe usarse en lugares con buena circulación de aire.
Esta pintura para serigrafía actúa de la misma forma que la solvente, pero no tiene un olor desagradable ni componentes tóxicos. Es un poco menos resistente que la solvente y los colores no son tan intensos.
Existe una gran variedad de tintas para serigrafía, por ello lo primero que debes tener claro es que tipo de superficie deseas estampar. Por ejemplo, si tu proyecto es sobre metal, debes comprar una tinta con base solvente para obtener un resultado duradero.
Otro factor a tener en cuenta son los precios, ya que si estas empezando, querrás elegir tintas con base acuosa que son las más baratas.
